Los antiguos mayas se sintieron fuertemente atraídos hacia el conocimiento de los mecanismos que influyen en la marcha de los días y se dedicaron a observar el comportamiendo de los fenómenos astronómicos, y a crear un sistema numérico que les permitiera contavilizar el paso del tiempo.
Quizá fuera el maya el único pueblo en el mundo que divinizara no sólo el tiempo en general, sino a cada uno de los periodos que lo componen; concebían al tiempo a la vez desde un aspecto cíclico, como una sucesión de fases. Las ideas de los mayas sobre el tiempo están representadas mediante inscripciones jeroglíficas. La civilización maya desarrolló la matemática del 20, y con ella fueron capaces de hacer cálculos astronómicos y calendáricos fantásticos.
Reflexión Analítica.
Una vez establecido que los mayas concebían al tiempo de manera cíclica, es decir, los antiguos mayas dividían el tiempo en pequeños ciclos, que duraban cierta cantidad de días o años. El calendario que crearon les permitía situar en el tiempo ceremonias religiosas y sociales que se producían cada año, así como señalar acontecimientos históricos y naturales. De esta manera, los mayas regían ciertos períodos de tiempo para ciertos ciclos, y en éstos se llevaban a cabo, según el calendario, celebraciones y sacrificios en días específicos. La duración de los ciclos dependían de sus creencias religiosas, pero sobretodo de significativos cálculos astronómicos.
De igual manera, los mayas consideraban que el final de un ciclo muy grande o un ciclo específo, significaba un momento muy peligroso para la Tierra. Un ejemplo muy remarcable, es que los mayas establecieron un ciclo de 13 "baktunes" ( un baktún es un período de 144,000 días), lo cual equivale a 5125 años y si consideramos el inicio del calendario maya en 3113 a.C, el final del ciclo sería el 2012 de nuestra era. Para los mayas el final de este ciclo sería algo proporcional al "Juicio Final", de ahí especulaciones que ese año será el fin del mundo.
Para finalizar, los mayas concebían al tiempo como grandes o pequeños ciclos que duraban cierta cantidad de años, y en los cuales, según su calendario, clasificaban sus celebraciones y sacrificios.
El final de un ciclo significaba un cambio positivo o negativo en la civilización y en la Tierra misma; Acaba uno para dar lugar al comienzo de otro. Cabe recordar que la exactitud del calendario maya se debe a los excelentes cálculos astronómicos, y a que su numeración matemática estaba basada en el 20.
Quizá fuera el maya el único pueblo en el mundo que divinizara no sólo el tiempo en general, sino a cada uno de los periodos que lo componen; concebían al tiempo a la vez desde un aspecto cíclico, como una sucesión de fases. Las ideas de los mayas sobre el tiempo están representadas mediante inscripciones jeroglíficas. La civilización maya desarrolló la matemática del 20, y con ella fueron capaces de hacer cálculos astronómicos y calendáricos fantásticos.
Reflexión Analítica.
Una vez establecido que los mayas concebían al tiempo de manera cíclica, es decir, los antiguos mayas dividían el tiempo en pequeños ciclos, que duraban cierta cantidad de días o años. El calendario que crearon les permitía situar en el tiempo ceremonias religiosas y sociales que se producían cada año, así como señalar acontecimientos históricos y naturales. De esta manera, los mayas regían ciertos períodos de tiempo para ciertos ciclos, y en éstos se llevaban a cabo, según el calendario, celebraciones y sacrificios en días específicos. La duración de los ciclos dependían de sus creencias religiosas, pero sobretodo de significativos cálculos astronómicos.
De igual manera, los mayas consideraban que el final de un ciclo muy grande o un ciclo específo, significaba un momento muy peligroso para la Tierra. Un ejemplo muy remarcable, es que los mayas establecieron un ciclo de 13 "baktunes" ( un baktún es un período de 144,000 días), lo cual equivale a 5125 años y si consideramos el inicio del calendario maya en 3113 a.C, el final del ciclo sería el 2012 de nuestra era. Para los mayas el final de este ciclo sería algo proporcional al "Juicio Final", de ahí especulaciones que ese año será el fin del mundo.
Para finalizar, los mayas concebían al tiempo como grandes o pequeños ciclos que duraban cierta cantidad de años, y en los cuales, según su calendario, clasificaban sus celebraciones y sacrificios.
El final de un ciclo significaba un cambio positivo o negativo en la civilización y en la Tierra misma; Acaba uno para dar lugar al comienzo de otro. Cabe recordar que la exactitud del calendario maya se debe a los excelentes cálculos astronómicos, y a que su numeración matemática estaba basada en el 20.
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